Por Carlos A. Mendoza
Hoy participé en un panel organizado por Emisoras Unidas (89.7 FM), programa "A Primera Hora," sobre las causas de los linchamientos en Guatemala. Es difícil explicar con detalle ideas complejas en los pocos minutos que dura una entrevista radial.
Participaron en el debate: Mario Polanco (GAM), Raúl Salvadó (FLACSO) y Francisco Cuevas (Vice Ministro de Gobernación). Moderaron Beatriz Colmenares y Felipe Valenzuela.
Me permito ampliar algunos puntos y comentar respuestas que dieron los otros panelistas a mis aportes.
1. Se introdujo el tema con la preocupación por un repunte de los linchamientos durante el 2009. Es cierto, han aumentado en números absolutos las muertes por violencia colectiva (turba). La PNC reportó 17 muertes en 2008, y si ahora tenemos 45, eso representa una variación del 165 por ciento.
Sin embargo, mi aporte consiste en decir que las muertes por linchamiento son cuantitativamente insignificantes: el año pasado, de cada mil homicidios tres fueron como consecuencia de las turbas asesinas. Si se espera que los homicidios en 2009 superen la cifra de 7 mil, entonces tendríamos que por cada mil, seis serían por linchamiento. Ajustando por población anual, pasaríamos de una tasa de homicidios por 100 mil habitantes de 46 a 50. Y la de linchamientos pasaría de 1.2 a 3.2 por cada millón de habitantes.
En porcentajes, estas son las cifras 2006-08 con datos de PNC:
Tabla 1. Los linchamientos como porcentaje del total de homicidios anuales
2. Dije también que debemos ver y analizar las generalidades, más que las particularidades de cada caso, porque ello será más útil para entender el fenómeno. Esto seguramente es un sesgo profesional que tengo, pues a los investigadores sociales se nos enseña a generalizar. De lo contrario cada episodio de violencia colectiva tendría sus causas específicas, y aparecería aislado de los otros episodios. Veo esta última tendencia en los funcionarios públicos, y ello no ayuda a la hora del diseño de políticas preventivas.
3. Sobre esto de las políticas preventivas y su aparente efectividad en los cuatro años anteriores, según Mario Polanco, me atreví a lanzar la hipótesis que he mencionado en mi ensayo del 2007: los linchamientos disminuyeron por su posible efectividad en disuadir a los criminales. Al cumplir su objetivo dejan de realizarse. También he sugerido que esa efectividad podría explicar la difusión de los mismos.
El Vice Ministro dijo que tiene datos que indican que los linchamientos no disminuyen la criminalidad. Habría que evaluarlo estadísticamente, pues lo mío es una hipótesis que aun no se ha sometido a prueba. Y me imagino que la de él tampoco. Previamente él dijo que en el caso de Sololá habían disminuido los hechos criminales y que, por lo tanto, no veía razón para la formación de turbas.
El aumento o disminución de los hechos delictivos depende de los registros de la PNC. Confiamos que nos dan información veraz. Sin embargo, he sostenido en otras oportunidades que el problema es de percepción. Basta con que la percepción de inseguridad sea alta (aunque en realidad no lo sea) para movilizar a las personas. Incluso, que se perciba que los linchamientos son "efectivos" (aunque no lo sean) para replicarlos.
4. Finalmente insistí en la necesidad de un enfoque comparativo al fenómeno de los linchamientos, no sólo a nivel intra-nacional, sino también internacional, pues la violencia colectiva no es exclusiva de Guatemala. Sobre esto, sugiero leer mi ensayo publicado en México: “Linchamientos en México y Guatemala: reflexiones para su análisis comparado.”
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