Guatemala, Martes, 24 de Agosto de 2010
Un intento de linchamiento ocurrió en los alrededores de la Plaza de la Constitución en la zona 1, en el que aproximadamente 200 personas vapulearon a un supuesto ladrón.
Todo empezó cuando dos presuntos delincuentes habrían robado un par de aretes a una señora que transitaba por el sector. Uno de ellos se dio a la fuga una vez robado; sin embargo, a la otra persona no le alcanzaron las fuerzas, y las personas que presenciaron el hecho lo señalaron.
El supuesto ladrón intentó refugiarse en el Palacio Arzobispal; sin embargo, no alcanzó a llegar a refugiarse, por lo que más de 200 personas, que estaban en la Plaza de la Constitución, se acercaron para hacer justicia por su propia mano.
Ante este intento de linchamiento, Rodolfo Cardenal Quezada Toruño, Arzobispo Metropolitano, y Manuel Baldizón, jefe del partido político en formación Libertad Democrática Renovada (Lider), que se encontraban reunidos en el Palacio Arzobispal, salieron para enterarse de la revuelta.
Al observar lo ocurrido, entre los dos intentaron convencer a la turba que desistiera del linchamiento; sin embargo, no lograron su cometido.
Paradójicamente, el Arzobispo había citado a Baldizón para conversar sobre la pena de muerte, la cual está siendo propuesta por el representante de Lider para paliar la inseguridad que hay en el país.
Pasaron 20 minutos en que el líder católico y el político intentaron detener a la turba, sin que elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) se hicieran presentes. Primero llegó la unidad de bomberos, quienes lograron detener el linchamiento.
Al subir al supuesto delincuente a la ambulancia, personas intentaban seguir golpeándolo. En la confusión, el vapuleado logró escapar, yéndose hacia el otro extremo de la Plaza de la Constitución.
La turba había intentado linchar a una persona que quiso ayudar al vapuleado. Media hora después del hecho, cuatro ambulancias más acudieron, y sólo una radiopatrulla de la PNC.
El supuesto ladrón intentó refugiarse en el Palacio Arzobispal; sin embargo, no alcanzó a llegar a refugiarse, por lo que más de 200 personas, que estaban en la Plaza de la Constitución, se acercaron para hacer justicia por su propia mano.
Ante este intento de linchamiento, Rodolfo Cardenal Quezada Toruño, Arzobispo Metropolitano, y Manuel Baldizón, jefe del partido político en formación Libertad Democrática Renovada (Lider), que se encontraban reunidos en el Palacio Arzobispal, salieron para enterarse de la revuelta.
Al observar lo ocurrido, entre los dos intentaron convencer a la turba que desistiera del linchamiento; sin embargo, no lograron su cometido.
Paradójicamente, el Arzobispo había citado a Baldizón para conversar sobre la pena de muerte, la cual está siendo propuesta por el representante de Lider para paliar la inseguridad que hay en el país.
Pasaron 20 minutos en que el líder católico y el político intentaron detener a la turba, sin que elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) se hicieran presentes. Primero llegó la unidad de bomberos, quienes lograron detener el linchamiento.
Al subir al supuesto delincuente a la ambulancia, personas intentaban seguir golpeándolo. En la confusión, el vapuleado logró escapar, yéndose hacia el otro extremo de la Plaza de la Constitución.
La turba había intentado linchar a una persona que quiso ayudar al vapuleado. Media hora después del hecho, cuatro ambulancias más acudieron, y sólo una radiopatrulla de la PNC.
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