Por Fredy Rodas
Prensa Libre (04 oct 06)
Habitantes del caserío Pasín, aldea Xejuyup, impidieron ayer que la Policía Nacional Civil (PNC) y autoridades judiciales practicaran una exhibición personal a favor de Juan Perechú, quien supuestamente estaba retenido ilegalmente en dicha comunidad desde el pasado domingo.
El jefe de la Comisaría 33 de la PNC de Suchitepéquez, recordó que el domingo último un grupo de habitantes de varias aldeas llegó a la aldea Tzucubal, en busca de supuestos traficantes de niños y se produjo un enfrentamiento que dejó un muerto, 28 casas quemadas y 12 mujeres capturadas, a quienes les cortaron el pelo y azotaron.
Explicó que durante la incursión los comunitarios supuestamente secuestraron a Perechú, padre de Domingo Perechú, y principal sospechoso de la venta de menores en la región, por lo que la Auxiliatura de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Santiago Atitlán interpuso un recurso de exhibición personal.
Un contingente de 80 policías, miembros del Ejército y el juez de Paz Francisco Chay, de la aldea Guineales, jurisdicción de Santa Catarina Ixtahuacán, llegaron al caserío a practicar la diligencia.
Refirió que los comunitarios, al enterarse de las intenciones de las autoridades, hicieron sonar la campana de la escuela y alertaron a otros habitantes, quienes armados con palos y machetes, los amenazaron de muerte y les pidieron que se retiraran del caserío si no querían que hubiera derramamiento de sangre.
Con piedras y palos
Yoc puntualizó que decidieron abandonar la comunidad pacíficamente para evitar un enfrentamiento, pero fueron atacados desde los cafetales con piedras y palos.
Quedaron retenidos durante varios minutos, porque los vecinos colocaron barricadas en la entrada de la comunidad.
Afirmó que policías y soldados se internaron en las zonas boscosas para capturar a sus atacantes, pero éstos huyeron al centro de la comunidad.
Según la Policía, un líder de Pasín, quien no se identificó, confirmó que Juan Perechú estuvo retenido en el caserío, y los miembros del Comité de Seguridad exigían Q200 mil por entregarlo.
Pagaron Q20 mil
Domingo Perechú aseguró que un grupo de vecinos encapuchados lo citó antenoche en una zona motañosa. Él pagó Q20 mil en efectivo y le entregaron a su padre Juan Perechú, quien tenía lesiones.
Salvador Loarca, de la PDH de Santiago Atitlán, acotó que mediante el acta número 1-2006, el alcalde de Nahualá, Miguel Tzep, autorizó un reglamento para que los miembros de comités de seguridad de las aldeas y caseríos castiguen a los infractores de la ley y los hinquen durante una hora sobre piedrín.
Sin embargo, los líderes han optado también por azotarlos, golpearlos y cortarle el pelo a las mujeres.
Expuso que ayer sostuvieron una reunión con el gobernador Carlos Cumatz, y el alcalde Tzep para buscar una solución al conflicto.
Acordaron reunirse el próximo lunes con líderes de las comunidades de la bocacosta de Nahualá, para hacerles ver la importancia de evitar estos hechos.
Ovidio Paz, de la Auxiliatura Regional de la PDH de Sololá, puntualizó que los castigos comunales que se han impartido últimamente no están apegados al Derecho Maya, y constituyen hechos vandálicos que violan los derechos humanos de las personas.
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