19 August 2011

Más Linchamientos

elEditorial de elPeriódico (18 ago 11)

El domingo pasado, 4 presuntos delincuentes fueron linchados en la comunidad Acal del municipio de San Ildefonso Ixtahuacán, departamento de Huehuetenango.

Como siempre, los “linchadores” torturaron cruelmente a los presuntos delincuentes y les dieron una muerte lenta, infamante y dolorosa, haciendo gala de sadismo y profundo desprecio por el ser humano.

En todo caso, el linchamiento trata de constituir una justicia popular directa, ejecutiva y ejecutora al máximo, que tiene sus orígenes en los EE.UU., en las postrimerías del siglo XVIII, con 2 causas principales: la odiosidad contra los negros, principales víctimas de las ejecuciones irregulares, y la soledad de las colonias que iban estableciéndose conforme el hombre blanco extendía su influjo hacia el Lejano Oeste.

El Código Penal castiga los linchamientos bajo la denominación de “delito de muchedumbre”, el que tiene las siguientes notas tipificantes: Si la reunión tuvo por objeto cometer determinados delitos, responderán como autores todos los que hayan participado materialmente en su ejecución, así como los que sin haber tenido participación material, asumieron el carácter de directores.

Asimismo, el Código Penal dispone que comete el delito de asesinato quien matare a una persona con alevosía, premeditación o perversidad brutal, y que el responsable será sancionado con prisión de 25 a 50 años o con pena de muerte cuando el imputado acusare peligrosidad social.

No obstante, la gran mayoría de linchamientos en Guatemala permanecen impunes, y esto ha provocado que los mismos se sucedan uno tras otro, con toda su cauda de violencia, terror y psicosis, que impacta no solo entre la población guatemalteca, sino también entre los turistas e inversionistas extranjeros que apuntalan la economía nacional.

Los informes sobre linchamientos reflejan que los mismos no necesariamente son consecuencia de la falta de acceso a la justicia o de que la justicia no haya sido pronta y cumplida, sino que obedecen a otras causas: Instigación por parte de ex-PAC, hostigamiento religioso, impulsos sadomasoquistas a nivel de poblaciones desgarradas por la opresión y la violencia, bajos niveles de desarrollo humano, etcétera.

En nuestra opinión, aunque algunos lo justifican con vehemencia, el linchamiento es otra manifestación de la escalada de violencia que estamos viviendo y otro síntoma de descomposición de la sociedad guatemalteca.

1 comment:

Carlos Mendoza said...

No entiendo por que elPeriodico siempre dice lo mismo...!? Se queda en una condena superficial del fenomeno sin llegar a entenderlo. Entre otras repeticiones hacen referencia a los EE.UU. cuando aqui las raices son distintas, como dije en un POST reciente. La Inquisicion española nos puede dar muchas luces. Incluso, antes, hubo linchamientos en el Sur de Francia contra los llamados herejes.