por Mike Castillo
Prensa Libre (21 may 09)
La muerte de un piloto y su ayudante, ayer en la mañana a manos de sicarios, así como la detención de uno de los presuntos responsables del hecho desataron la ira de los pobladores, quienes intentaron hacer justicia por su cuenta, pero al no lograrlo terminaron quemando la Comisaría 43 y destruyeron varias unidades de la Policía Nacional Civil (PNC).
Las fuerzas de seguridad recibieron una llamada telefónica en horas de la mañana, donde les informaban de un ataque armado contra un bus urbano en la 11 avenida y 8a. calle de la zona 1, que cubría la ruta de La Terminal, zona 5, al centro de la ciudad.
En el hecho murió el piloto Víctor Hugo Xutuc, de 30 años, de siete balazos, mientras que el ayudante José Octavio Cobón Vásquez, 20, resultó herido y fue llevado de emergencia al Hospital Nacional, en donde falleció horas más tarde.
Vicente Méndez, auxiliar fiscal del Ministerio Público (MP), informó que el móvil del crimen fue por negarse a pagar una extorsión, extremo que es investigado. En el lugar del crimen fueron localizados nueve casquillos calibre 9 mm y otras evidencias que quedaron en poder del MP.
Comienza la trifulca
Un grupo de unos 150 pobladores se dirigió a la Subestación 43-11 de la PNC, con intenciones de hacer justicia por su cuenta, pues se enteraron de que en el lugar estaba detenido uno de los supuestos responsables del asesinato.
Al no encontrar al detenido se fueron hacia la Comisaría 43, en donde después de dialogar durante una hora con policías, comenzó el enfrentamiento, ya que éstos se negaron a entregar al supuesto capturado. En ese momento se sumaron otras mil 800 personas, aproximadamente.
Los inconformes prendieron fuego a unas llantas frente a la sede policial, y minutos después rociaron gasolina para que las llamas se extendieran al interior del inmueble. Los agentes respondieron al ataque y lanzaron bombas lacrimógenos para dispersarlos, pero no lo lograron.
Un autopatrulla que se encontraba adentro del edificio fue incendiada, mientras que otras unidades fueron destruidas en distintas calles de la ciudad, por personas que se organizaron para repeler a los policías.
Afectados
Como ocurrió el viernes 23 de abril recién pasado, estudiantes de las escuelas de párvulos, Edelmira Mauricio, y de primaria, Jacinta Molina, sufrieron intoxicación por los gases lanzados por la fuerza pública. Socorristas de los Bomberos Voluntarios evacuaron a los afectados, lejos de donde se registraron los problemas.
La profesora Sandra Argueta lamentó que Huehuetenango se haya convertido en un lugar donde los estallidos sociales se hayan vuelto algo común, y lo peor es que no encuentran ninguna solución.
Leer más AQUÍ
No comments:
Post a Comment